Durante estas últimas semanas se me han dado varios casos (por suerte para mí) en los que me han preguntado que qué era mejor para ellos ¿hipoteca fija o variable? Es la eterna pregunta que muchas familias se plantean a la hora de buscar financiación para la compra de una vivienda, y más ahora que las hipotecas tienen tipos de interés más reducidos en todas sus modalidades. Desde Antonio del Barco – Asesoría Financiera vamos a intentar orientaros (porque dar la solución adecuada es complicada, ya que depende de muchos factores) a decidir qué sería la mejor opción a elegir:
Elegir una hipoteca fija o variable depende de cada perfil
Lo primero que debemos tener claro para elegir una hipoteca a interés fijo o variable, es que no hay un modelo de financiación mejor, sino que dependerá de nuestro perfil y nuestra tolerancia al riesgo.
Y es que aunque hace unos años las hipotecas fijas no eran tan atractivas, actualmente sus condiciones han mejorado considerablemente y sí son una alternativa real a las hipotecas variables. Por lo que, la elección de una hipoteca a tipo fijo o variable es más compleja.
En la siguiente infografía (fuente: HelpMyCash) te ayudamos a elegir entre una hipoteca a interés fijo o variable contestando unas sencillas preguntas:

Ventajas de las hipotecas fijas
Debemos saber que están pensadas para personas poco tolerantes al riesgo y para aquellos que pueden asumir una cuota más alta pero que no quieren que cambie. Estas son sus principales ventajas:
Cuotas estables
Las cuotas mensuales son siempre iguales, por lo que podremos saber cuánto pagaremos mes a mes incluso desde antes de firmar nuestro contrato. De este modo, con una hipoteca fija, podremos hacer previsiones exactas de cuánto dedicaremos a las cuotas y controlar mejor nuestros gastos.
Menor coste a largo plazo
Con un plazo más largo pagaremos más intereses ya que los estaremos abonando durante más tiempo. De este modo, aunque las hipotecas a interés fijo tienen tipos más altos que las variables, generalmente su plazo es más reducido, por lo que a la larga pagaremos menos intereses y conseguiremos un ahorro al final de la hipoteca.
Condiciones cada vez más asequibles
Actualmente podemos encontrar hipotecas fijas por debajo del 3% o incluso del 2% si optamos por plazos más cortos.Además, aunque el plazo medio suele ser de 20 años, hay bancos que los alargan hasta los 30, por lo que conseguiremos cuotas más asumibles.
Desventajas de las hipotecas a tipo fijo
Aunque las hipotecas fijas tienen cada vez menos desventajas, aún hay algunos aspectos que hay que tener en cuenta antes de elegir una hipoteca fija:
A corto plazo tienen mensualidades más elevadas
Las hipotecas fijas suelen tener plazos más cortos e intereses más altos, por lo que la cuota también suele ser más alta que con una hipoteca variable. Eso sí, a diferencia de las variables, cuanto menor es el plazo más baja el interés por lo que podemos buscar un equilibrio entre cuota y tiempo de amortización.
Penalizan más el cambio
Estas hipotecas a veces incluyen una comisión por riesgo de tipo de interés, una penalización que no existe en las variables ni está limitada por ley, aunque suele ir del 0,5% al 5%. Eso sí, cabe señalar que esta comisión, que se suma a otras como las de subrogación o amortización, solo se puede aplicar si el banco demuestra que con nuestra operación tiene una pérdida financiera respecto a lo que había calculado ganar.
Suelen tener más comisiones
En líneas generales, las hipotecas a interés fijo tienen más comisiones y normalmente estas son más caras.
En Antonio del Barco – Asesoría Financiera podemos ayudarte a encontrar la hipoteca fija que mejor se adapte a ti.
Ventajas de las hipotecas variables
Si nos llama más la atención la hipoteca a tipo variable buscando pagar una cuota más baja al inicio (por la situación del Euribor actual) podemos destacar las siguientes ventajas que, en gran parte, son las que las han hecho mayoritarias históricamente en el mercado español:
A corto plazo son más económicas
Estos productos tienen intereses más bajos actualmente ya que el índice de referencia habitual, el Euribor, está en negativo. Además, los bancos están ofreciendo diferenciales muy bajos (por debajo del 1%) y plazos largos que hacen que la cuota mensual sea asequible. De hecho, en las grandes ciudades, puede ser más asumible la cuota de una hipoteca que un alquiler.
Los plazos de amortización suelen ser más largos
Aunque la mayoría de los bancos conceden plazos de 30 años para una primera vivienda y de 20 para una segunda, en el mercado actual es posible encontrar hipotecas a tipo variable con plazos de hasta 40 años. Eso sí, aunque alargando el plazo conseguiremos cuotas más bajas, a la larga pagaremos más intereses.
En general, tienen menos comisiones
A diferencia de las fijas,las hipotecas variables suelen tener menos comisiones y, en caso de tenerlas, suelen ser más baratas. Además, estos préstamos no tienen la denominada comisión por riesgo de tipo de interés, una penalización exclusiva de las hipotecas a tipo fijo.
Desventajas de las hipotecas con interés variable
En este momento, una hipoteca a interés variable es muy atractiva por los tipos bajos, pero también hay aspectos negativos que deberemos tener en cuenta antes de firmar estos productos:
Las cuotas son inestables
Dado que una parte del interés depende de un índice de referencia externo (normalmente el Euríbor), la cuota variará en cada revisión, es decir cada seis o doce meses normalmente. De este modo, lo que paguemos dependerá de la variación de un índice sobre el que no tenemos ningún control y que podría provocar que nuestra hipoteca se encareciera mucho como ya pasó durante la crisis.
Más caras a largo plazo
Como suelen tener plazos más largos, las cuotas mensuales de estos productos normalmente son reducidas. Eso sí, si pagamos durante más años, tendremos que abonar una mayor cantidad de intereses por lo que, al final, la hipoteca puede ser más cara.
Entonces, ¿es mejor una hipoteca variable o fija?
Como vemos, elegir entre una hipoteca variable o fija no es nada fácil, sobre todo ahora que el euríbor vuelve a subir y que los préstamos hipotecarios fijos están más baratos que nunca. El plazo máximo tampoco será determinante, ya que actualmente es fácil encontrar una hipoteca fija o variable a 30 años, aunque si queremos alargarlo más deberemos ligarnos al euríbor.
Así pues, la decisión es personal, pero siempre debemos tener en cuenta nuestros ingresos y la cuota que pagaremos, buscar un equilibrio entre la mensualidad y el plazo y ver si podríamos asumir una posible subida del índice de referencia si finalmente optamos por la variable.
Lo fundamental de todo esto es que puedes contar con Antonio del Barco – Asesoría Financiera siempre que necesites ayuda sobre estos temas.
“No podremos decidir por ti, pero podremos acompañarte en la decisión”

“TRANSPARENCIA, TRANQUILIDAD Y SEGURIDAD PARA PARTICULARES Y EMPRESAS”